Fuerza
Durante mucho tiempo pensé que para ser escuchado, tenía que imitar lo que ya funcionaba. Pero en el fondo, algo me decía que lo más poderoso que tenía era lo más puro: mi historia, mi verdad, mi voz.
Cuando comencé como AndradeOG, no tenía una gran audiencia ni el respaldo de un sello. Solo tenía el deseo de contar lo que sentía, con ritmo, letra y corazón. Cada tema que lanzaba no era solo una canción, era una parte de mí puesta en el mundo. Y aunque al principio pocos lo escuchaban, los que lo hacían se conectaban genuinamente.
No fue rápido ni fácil. Hubo días de frustración, noches sin dormir, dudas internas. Pero también hubo mensajes de desconocidos que me decían: “Tu música me salvó un día”, “Me sentí identificado”, “Gracias por decir lo que muchos callan”. Fue ahí donde entendí que no hacía falta ser viral para ser valioso.
Construí mi comunidad siendo yo. Sin disfraces. Sin estrategias vacías. Solo compartiendo mis procesos, mis aciertos y mis caídas. Porque eso es lo que genera conexión real: la verdad.
Hoy, miles me escuchan. Y no por una fórmula, sino por autenticidad. Porque cada persona que me sigue, no sigue un personaje: sigue a Franklin, a AndradeOG, al tipo que creyó que podía hacer de su historia una fuerza.